Si aún no has escuchado a alguien hablar de “vapear” probablemente estés desactualizado. O peor aún; si eres fumador quizás tu salud, ni el medioambiente te preocupe demasiado.
Es posible que suene algo preocupante, y lo es. Fumar y todo cuanto acarrea el acto de fumar conlleva unas consecuencias tan negativas que aun organismos como la OMS se esmeran en aclararlo al consumidor y generalmente a la opinión pública.
Una realidad presente en el cada día y a la que no obstante no prestamos la justa atención. Difícil; sobre todo teniendo presente que la industria del tabaco y los intereses de tipo comercial están ocupadísimos en disfrazar esa nube de humo que amenaza no solo al humano sino también a la naturaleza.
De ahí que, en el presente artículo trataremos de examinar las ventajas de vapear o “vaporizar” en frente de fumar. El porqué y las consecuencias negativas para la salud derivadas del acto de fumar y de qué manera, el vapear, te puede asistir a llevar una vida más saludable. A ti y a los que te rodean.
Aunque es verdad que el consumo de tabaco supone una amenaza para la salud mundial es una verdad reconocida a nivel general, no se podría charlar tan claro en cambio del impacto, y la conciencia en la población, del irresoluble daño que la industria del tabaco causa en la salud del planeta y en el desarrollo económico de los países.

La realidad es que el consumo de cigarrillos está en incremento y en consecuencia su producción asimismo. Por si acaso no lo sabías, fumar mata más de siete millones de personas por año y es, en la actualidad, la mayor causa de muertes prevenibles.
La mayor parte de datos que conocemos, o bien que son en público reconocidos, son los directamente relacionados con el consumo del tabaco y lo que ello acarrea mas no tanto no obstante del impacto que el fumador residual, el cultivo, la producción, el transporte y restos del tabaco ocasionan en el desarrollo humano.
¿Y por qué razón el tabaco afecta tanto al medioambiente?
Hasta el momento en que el consumidor enciende un cigarrillo se han debido generar los próximos procesos: cultivo del tabaco, producción y manufactura, distribución, consumo y para finalizar restos. Una cadena que ahora explicamos de qué manera y por qué razón amenaza nuestro planeta.
Muchos de los países que cultivan y generan tabaco son países menos adelantados y de reducidos ingresos. El cultivo más usual de la planta es monocultivo; considerado, supuestamente, como una ocasión económica en un corto plazo mas que no obstante termina transformándose en un inconveniente y una amenaza en un largo plazo.
Cultivar una sola especie a lo largo de periodos prolongados de tiempo favorece la pérdida de nutrientes en la tierra y hace a la planta más frágil en frente de enfermedades y plagas.
Lo que quiere decir que, a causa este cultivo, la planta de tabaco precisa insecticidas, herbicidas, fungicidas y fumigantes en grandes cantidades.
El empleo de estos químicos es tan perjudicial para el humano para el medioambiente.
Además de esto, el cultivo de tabaco se ha transformado en la causa primordial de deforestación en países como Malawi (África) por poner un ejemplo. En otros países como Jordania, India, Cuba y Brasil el cultivo de Tabaco ha ocasionado desertificación.
La deforestación y el cambio en las técnicas agrícolas tiene un impacto directo en la emisión de gases y como consecuencia un incremento del efecto invernadero.
Normalmente, pese a que pueda producir cierto beneficio a labradores y comunidades, el cultivo y curado del tabaco son una parte de una de las prácticas agrícolas más destructoras de estos países. Produciendo como consecuencia la pérdida de apreciados recursos como bosques, plantas y diversidad de especies animales.
Ahora veamos de qué forma, aparte del impacto medioambiental del cultivo de la planta, el simple hecho de producir combustión al fumar asimismo genera efectos contaminantes para el fumador, para el que le circunda y para el planeta.
Un instante, antes de seguir, ¿Serías capaz de meditar exactamente en qué otros procesos, ya antes de fumarte un cigarrillo, podrían estar contaminando el medioambiente? Cuidado pues hasta el momento en que un cigarrillo llega a la boca de un usuario ha debido pasar por su manufacturado, con su pertinente emisión de gases de dióxido de carbono, el empleo de energía, el transporte, el consumo de agua, etc.
El humo del tabaco contamina al usuario, ambientes al aire libre, espacios interiores y supone además de esto una fuente omnipresente y persistente de tóxicos mucho más tarde de que el cigarro se haya apagado. Un proceso que lleva minutos pero cuyas consecuencias duran toda la vida.
En el momento en que un usuario fuma se genera una combustión (acción y efecto de arder o bien abrasar) a causa de la que el usuario aspira humo a una temperatura aproximada de entre seiscientos y ochocientos °C.
Es acá donde reside la primordial característica de los vaporizadores y la primordial diferencia y desventaja de fumar en frente de vaporizar. Por el hecho de que en el momento en que un usuario vaporiza no se genera ninguna combustión.
Excepto el filtro, el resto de un cigarro se compone esencialmente de comburente para la producción del humo (monóxido de carbono) que apreciamos cuando observamos a alguien fumar.
Esto incluye la propia hoja del tabaco, el papel, las substancias añadidas de forma intencionada para alterar su apariencia, sabor, fragancia, color, y otras como nicotina, alquitrán, amonio, gas cianhídrico, acetona, amoníaco y un largo etc. de substancias cancerígenas
Teniendo presente que según la OMS, existen prácticamente 1 billón de fumadores en el planeta que consumen seiscientos veinticinco trillones de cigarrillos el humo producido es más que significante para la salud del planeta.
La cantidad de cigarrillos que se consumen en el planeta y que, muchas veces, son socialmente admitidos si terminan en el suelo, asimismo suponen una fuente de basura bastante difícil de administrar. En verdad, el tabaco se considera como el mayor componente de restos alrededor del planeta.
Más o menos entre trescientos cuarenta y seiscientos ochenta millones de kilogramos de desechos de tabaco manchan nuestras calles todos los años. Y no solo es esta ingente cantidad lo que supone la mayor amenaza sino los contaminantes químicos que contiene el tabaco y que se amontonan en el entorno.
Un hecho sobre el que los productores de tabaco, hasta el momento, no aceptaban ninguna responsabilidad (existen ya ciertos programas que fuerzan a los grandes productores a ser responsables de los desechos derivados de fumar).
Dicho todo esto está claro que las consecuencias medioambientales del consumo del tabaco pasan de ser un inconveniente individual a un inconveniente para la humanidad.
No se trata solo de lo prejudicial que supone para la vida de los fumadores, los que les rodean e inclusive los que se dedican a la producción sino más bien aparte del destino de este planeta.
Solo una acción global podría producir un cambio o bien una solución a este inconveniente.
Tal vez meditar en detener la producción mundial de tabaco resulte una idea lejanísima cuando uno puede proponerse vaporizar en vez de fumar.
Para iniciar pues de esta manera se suprimen las toxinas perjudiciales y por lo general el proceso prejudicial para la salud que acarrea la combustión.
Pues al vaporizar, se está transformando un líquido en vapor, por la propia acción del calor y no existe en consecuencia combustión.
Además de esto se dejan de producir gases dañinos para el medioambiente y asimismo dismuyen significativamente los restos generados desde el consumo de tabaco.
Para ilustrar sencillamente las ventajas de vaporizar en frente de fumar hemos señalado los próximos argumentos:
Suprime toxinas perjudiciales
El humo creado a causa de combustionar cualquier substancia contiene incontables toxinas que dañan nuestros órganos internos.
El funcionamiento de los vaporizadores se fundamenta en el calentamiento de yerbas o bien líquidos a una temperatura no tan alta para evaporar sus principios activos mas baja suficiente para eludir la combustión.
Como resultado, el usuario que vaporiza no está expuesto a las substancias dañinas que se producen al fumar tabaco.
En el presente artículo no tratamos de equiparar las ventajas o bien perjuicios de fumar mariguana en frente de tabaco sino más bien al hecho de fumar en frente de vaporizar.
Vaporizar es más sano para tus pulmones
No existen por el momento estudios en un largo plazo en personas que vaporicen con lo que es imposible aseverar que vaporizar sea bueno para los pulmones.
No obstante muchos especialistas aseguran que vaporizar es más sano para los pulmones que fumar.
Al no generarse combustión, el aire aspirado se halla a una temperatura inferior y además de esto tampoco se genera dióxido de carbono.
Un alivio más veloz
En países como Estados Unidos la mariguana se usa de forma extendida con fines medicinales.
Para tratar ciertas enfermedades la medicina aconseja el empleo del cannabis como terapia.
Ciertos pacientes prefieren ingerirla a fumarla mas con la introducción de los vaporizadores las costumbres han alterado.
La mariguana se absorbe de forma más lenta en el estómago que en los pulmones. Además de esto, la absorción del estómago tiende a ser dispar, puesto que los cannabinoides primero son metabolizados por el hígado ya antes de entrar en el torrente sanguíneo.
Por otra parte, los pulmones absorben los cannabinoides en cuestión de segundos, dando un alivio prácticamente instantáneo cuando se aspira vapor de cannabis. Además de esto, los vaporizadores dan a los pacientes un mejor control sobre la dosificación, en tanto que es simple dejar de aspirar cuando el efecto deseado se consigue.
Por tales razones, los médicos acostumbran a aconsejar el empleo de un vaporizador sobre las preparaciones orales de cannabis.
Menos efectos secundarios
En una investigación de usuarios de mariguana medicinal, los vaporizadores ocuparon el sitio más alto en la satisfacción del efecto secundario, lo que quiere decir que los pacientes se sintieron más funcionales tras vaporizar el cannabis.
Al paso que el estudio no estudió los efectos secundarios concretos, ciertos afirmaron que los vaporizadores generaron un efecto más agradable y sin molestias en la cabeza debido a la vaporización en vez de la combustión con la coherente producción de humo.
El vapor de cannabis se puede aspirar en caladas cortas y poco profundas, al paso que otras formas de fumar pueden requerir respirar más usual y más de forma profunda, lo que puede ser incómodo para los usuarios novatos de mariguana.
Curiosamente, los pacientes asimismo clasificaron la vaporización como el procedimiento más eficaz de la ingesta de mariguana.
En promedio, los pacientes afirmaron que se requerían dosis menores de cannabis mientras que se vaporizaban en comparación con otros métodos comunes, incluyendo comibles, té, etc.
Como es natural, de qué forma cada uno de ellos reacciona a la mariguana difiere ampliamente de persona a persona, con lo que los vaporizadores no pueden ser ideales para cada uno de ellos.
La consulta con un profesional de la salud es la mejor forma de descubrir qué procedimiento de ingesta es mejor para cada uno de ellos.
Entre otros muchos beneficios asimismo resulta conveniente resaltar la discreción de los vaporizadores, que pasan inadvertidos en cualquier contexto social, el ahorro de dinero; pues vaporizar es más eficaz que fumar y sobre todo, la supresión de humos y olores.
Algo que agradecerá el consumidor y cualquier persona de su ambiente.
Vaporizar es algo parcialmente nuevo equiparado con el consumo de tabaco. Aún tiene un largo camino por recorrer y para probar si ciertamente las ventajas aparentes para la salud se prueban en un largo plazo.
Con este artículo no pretendemos equiparar el consumo de tabaco con el de mariguana sino más bien crear una conciencia y trasmitir al conocimiento público los efectos perjudiciales que el fumar lleva consigo y de qué manera, mediante los vaporizadores, es posible hallar una solución más sustentable y saludable para el humano.
Si eres un fumador de tabaco frecuente, y deseas reducir su consumo, aparte de los vaporizadores de yerbas secas que hemos citado ya antes, cuyo empleo primordial es para vaporizar cannabis o bien otras plantas con fines de aromaterapia, existen los vaper, cuyo empleo está más extendido para ser un substituto del cigarro tradicional.
Se rellenan de un líquido llamado y también-líquido, en el que normalmente podemos supervisar la cantidad de nicotina contenida y de esta manera poder reducir la dosis de forma controlada.
Con el empleo de estos cigarrillos electrónicos tampoco se genera combustión, aspiramos el vapor producido al calentar el y también-líquido.
Podés hallar considerablemente más información sobre estos cigarros electrónicos o un cigarrillo electronico ego en el artículo del link precedente.