Franquicias de arquitectura



A fines de dos mil diecisiete, las franquicias no detuvieron su desarrollo en el mercado argentino alén de la recesión, el ritmo inflacionario y la coherente caída en las ventas. En rigor, el año pasado su sumaron más de ciento treinta marcas y a lo largo del año en curso se esperan que otras 170 marcas se añadan a esta modalidad de negocios, en la que la arquitectura no permanece exenta.

Aunque el desarrollo de franquicias tiene como principales protagonistas a los emprendimientos del rubro gastronómico, la modalidad de franchising alcanzó tal maduración que en su fantasma aparecen múltiples ámbitos, lo cual da cuenta de sus interesantes márgenes de rentabilidad. En tal contexto, ¿cuáles son las ventajas que puede obtener para sí el sector de la arquitectura de la propuesta propia de las franquicias?

Datos del ámbito revelan que el rubro de la arquitectura y el diseño aparece hoy día entre las franquicias con mayor visibilidad, ofreciendo una modalidad de negocio que hace foco en la administración integral de diferentes obras y construcciones. En la movida participan estudios de arquitectura, estudios de diseño arquitectónico, y empresas constructoras. Esto, sin mencionar las franquicias de retails de productos que proveen materiales a los profesionales y empresas del rubro.

Vale señalar que la mayor parte de los estudios de arquitectura que se franquician son parte de las más modernas tendencias del sector, dedicándose a los diseños y construcciones más vanguardistas, tanto para residencias particulares para edificaciones comerciales. Asimismo son populares en este terreno las compañías de arquitectura dedicadas a la rehabilitación de diferentes espacios.

Los beneficios son las frecuentes en este terreno. Una investigación arquitectónico que comienza a operar en el mercado de la mano optando por la adquisición de franquicias lo hace sin la necesidad de bogar en contra de la corriente desde el minuto cero; en cambio, toma provecho del reconocimiento y experiencia de una investigación (una marca) con recorrido en el mercado.

Las ventajas no están únicamente vinculados al reconocimiento y valoración por parte de clientes del servicio y potenciales clientes. Pues hay más que una favorable “mirada externa”. Dar los primeros pasos de la mano de una franquicia de arquitectura también implica ventajas al interior del estudio, aprovechando los conocimientos en términos administrativos y contables, además de las capacitaciones que son frecuentes por la parte de las franquicias.

Los que precisan orientación en este terreno pueden acudir a las consultoras de franquicias, cuyo consejo es siempre y en todo momento apreciable, también en el rubro en el que nos enfocamos acá. Exactamente las mismas ofrecen un servicio basado en el asesoramiento, útil tanto a la hora de vender o comprar una franquicia en el mercado. Estas consultoras guían a los interesados, además de esto, en la necesaria confección de los contratos pertinentes. En el caso del rubro de la arquitectura, estos contratos deben incluir toda la información con respecto a las actividades del estudio.

Tal se explicó, son explosivos los casos de franquicias como las heladerías Grido o bien los supermercados Día por cien en el mercado argentino, con un intenso crecimiento en la cantidad de establecimientos repartidos a lo largo del país. Pero una mirada atenta revela que las franquicias no se agotan en el rubro de los alimentos y la gastronomía. Y como hemos visto, los profesionales de diseño y la arquitectura asimismo pueden degustar las mieles de esta modalidad de negocio, cuyo único punto desfavorable semeja ser la no absoluta independencia. Ahora bien, pensamos que muchos estarían prestos a resignar aquel valor a cambio de una jugosa rentabilidad y un asegurado crecimiento de su estudio.