3 lecciones que puedes aplicar a tu vida detrás de este vídeo viral de Pablo Motos



Un fragmento de El Hormiguero en el que Pablo Motocicletas cita una charla motivacional TED sobre de qué forma encarar el cada día sin meditar demasiado en el futuro y anteriormente es compartido de forma exponencial en las redes sociales, singularmente en Fb y desde el momento en que lo publicara Alberto Sardiñas, un comunicador de radio de la cadena Univisión. Su blog post contabiliza a esta hora más de nueve con cinco millones de visualizaciones.

Las conversas TED son unas conferencias al cargo de personalidades de múltiples campos científicos, educativos, económicos, tecnológicos y sociales bajo el leimotiv “ideas dignas de difundir”. Están libres en Internet de forma gratuita.

En el pedazo de El Hormiguero que se ha vuelto viral, Pablo Motocicletas cita la conferencia que en dos mil once ofreció Ric Elías, consejero encargado de una compañía de marketing. Elías viajaba en la primera fila del vuelo mil quinientos cuarenta y nueve de US Airways que debió realizar un amerizaje de urgencia en el río Hudson de la ciudad de Nueva York el quince de enero de dos mil nueve. Los ciento cincuenta y cinco pasajeros que viajaban a bordo fueron salvados sanos y salvos merced a la habilidad del conduzco. Sus charlas motivacionales, de poco más de 4 minutos, se titulan tres cosas que aprendí mientras que mi aeroplano se estrellaba.Pablo Motos habla de la conferencia TED de Ric Elías en 'El Hormiguero'.

“Imaginad una enorme explosión cuando estás a novecientos metros de altura. Imaginado una vión lleno de humo. Imaginad un motor haciendo clac, clac, clac, clac. Suena aterrador”. De esta forma comienza Ric Elías su relato de lo sucedido hace poco más de 7 años.

Elías explica que su asiento era el 1D, en primera fila y el único desde el que podía charlar con los asistentes de vuelo. Estas son las 3 cosas que Ric Elías aprendió mientras que su aeroplano se estrellaba:

Todo cambia en un momento. “Tenemos listas de cosas que deseamos hacer ya antes de fallecer, y pensé en todas y cada una esas personas a las que deseaba llegar y no lo hice (…) todas y cada una de las experiencias que deseé tener y jamás tuve”, explica. “Ya no deseo postergar nada en la vida”. Ese propósito ha alterado su vida.
El tiempo dedicado al ego es tiempo malgastado. “Lamento el tiempo que desaproveché en cosas que no importaban con gente que sí importa”. Elías explica que se acordó de la relación con su esposa y con sus amigos, y después decidió quitar “la energía negativa” de su vida y asegura que no ha tenido una riña con su esposa en un par de años. “Ya no intento tener razón, escojo ser feliz”.
Fallecer no debe dar temor. “Es prácticamente como que hemos estado preparándonos para esto toda nuestra vida”, explica Ric Elías. A lo largo del descenso del aeroplano sobre el río Hudson pensó en que le agradaría “ver a sus hijos crecer”. “Un mes después, estaba en una actuación de mi hija (…), chillando, llorando, y para mí esa era toda la razón de ser del mundo”. “Ser un enorme padre” es lo único que le importa ahora y la única meta que tiene en su vida.
“Se me concedió otro regalo, que fue la posibilidad de mirar al futuro, regresar y vivir de otra forma”, afirma Ric Elías sobre el día del accidente de aeroplano en el río Hudson.